Liderar el desarrollo industrial tecnológico ha sido siempre uno de los principales objetivos de SKF. En 1907, Sven Wingqvist, el fundador de SKF, patentó el rodamiento de bolas a rótula y creó un negocio global basado en la innovación.
Durante más de 100 años, SKF ha mantenido el liderazgo tecnológico en los sectores donde ha trabajado, presentando productos de mayor rendimiento, y menos peso y fricción para satisfacer las crecientes demandas de los clientes.
SKF siempre ha operado en un entorno competitivo. Y enfrentarnos a esta competencia constante nos motiva y nos impulsa a diferenciar nuestros productos y servicios de los de otras marcas. Una empresa puede distinguirse de muchas maneras: por ejemplo, por el rendimiento, la calidad y el coste de sus productos. La tecnología es una herramienta importante, y el principal elemento diferenciador para el cliente.
El compromiso tecnológico de SKF nunca ha sido mayor. Desde 2007, nuestra empresa ha aumentado su inversión en investigación y desarrollo industrial en casi un 1,5%, pasando de destinar un 1,5% de las ventas a casi el 3% en la actualidad. En 2007, SKF presentó 186 solicitudes de patente, mientras que ahora la cifra se sitúa en 421.
En el presente número de Evolution destacamos tres importantes lanzamientos de SKF. Los productos se presentaron por primera vez en la feria alemana Hannover Messe 2013 y, al contar con la dilatada experiencia técnica de la compañía, servirán para perpetuar nuestro liderazgo actual.
